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21 de julio de 2006

CPL, La raya

Una de las primeras entradas de este blog explicaba cómo modificar el controlador del teclado, interés que me había sido suscitado tras descubrir las diferencias de uso gramatical en castellano entre el guión y la raya.

El primer conocimiento que tuve de estos dos carácteres distintos en nuestra lengua fue en Curioso Pero de Letras (CPL), la bitácora hermana de Curioso Pero Inútil (CPI). Si os fijais en la barra de vínculos, CPI es uno de mis favoritos, y se lo merece! Es un blog dedicado a explicar todo tipo de teorías y curiosidades sobre ciencia —generalmente física o química—, las cuales normalmente no servirían para mucho a la hora de enfrentarse a problemas mundanos. Pero a mí, que me encantan ese tipo de cosas, me entretiene y enriquece bastante.

Bueno, pero dejémonos de CPI, el caso que nos ocupa aquí es CPL. Aquí imitaron El Consultorio que tanto éxito había tenido en CPI, pero con preguntas sobre gramática, ortografía, etc. Y resulta que en una batería de respuestas que dieron, hubo uno que preguntó:

¿Cómo se «traducen» los guiones largos ingleses?
Porque resulta que el uso en inglés y castellano es totalmente distinto. Sí, aunque parezca mentira, los signos de puntuación tienen distintas tradiciones según la lengua y la cultura, de modo que algunos se utilizan para cosas que no tienen nada que ver. En el post explica el uso en castellano —y enlaza al DPD—. Esta parte me la saltaré porque ya la comenté en su día, pero a continuación habla de los casos que conoce del uso de la raya en inglés:
En primer lugar, se utiliza como en castellano para introducir incisos (pero no para introducir diálogos). En segundo lugar, a veces se emplea en los lugares donde en castellano utilizamos los dos puntos: es decir, para indicar una relación causa-efecto, para poner un ejemplo, etc. Y, en tercer lugar —el uso que a mí parece más extraño—, lo usan en algunas ocasiones para cortar o concluir una frase de manera enfática o para marcar algún elemento sorprendente. En esos casos, no hay una solución única: puede traducirse por dos puntos, por punto y coma, por punto e incluso con tres puntos al final de la frase para marcar el énfasis o la sorpresa. Además, hay que tener en cuenta que en inglés no hay que cerrar el fragmento introducido por raya cuando ese fragmento se encuentra a final de frase —para entendernos, no ponen el signo de cierre, algo que en castellano, aunque yo lo vaya a hacer aquí mismo, no debe hacerse.
Curioso, como era de esperar.

Hoy he vuelto a entrar a ver qué novedades me había perdido, pero no actualizan desde hace hoy un mes :(. Espero que pronto continúen con la bitácora porque siempre son cosas bastante interesantes.

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