De el amor y de Dios
He estado dándole vueltas y me he dado cuenta de que creer en el amor y en Dios son, en el fondo, actos totalmente similares.
No entraré en el hecho de que exista o no Dios; entendiendo no Dios de la manera cristiana a la que estamos acostumbrados, si no como un ente superior, origen y destino de todo el universo. Como bien sabemos todos es indemostrable su existencia o inexistencia, de modo que me limitaré a hablar del simple hecho de creer o no en Él, obviando su ser.
Tal y como veo yo las cosas, hay gente que no se ve capaz de superar la dureza de la vida así como la crueldad natural de nuestro mundo físico, y se ve obligada a inventarse su propio mundo espiritual para poder seguir adelante en el día a día. Injusticias, muertes de seres queridos, el porqué de la vida... no pueden aceptarlos tal como son y necesitan creer en un ser supremo y todopoderoso que ponga orden en el caos de la vida.
Otros, en cambio, asumen el mundo tal y como es, toman lo que ven y lo aceptan, sin necesidad de creer vivir en otra cara espiritual totalmente inventada al efecto de sentirse más cómodos.
No voy a dar juicios de valor acerca de estas dos posturas —entre otras cosas porque ahora mismo tampoco viene al caso—. Cada uno vive a su gusto y se enfrenta a la vida como puede y le es más fácil, y si no son capaces de enfrentarse al mundo tal y como es no veo inmoral ni despreciable que se creen otro imaginario en el que sentirse más agusto. Con esto quiero decir que yo tengo mi propia opinión, pero que sin duda no voy a dejar de hablar a nadie porque eliga ese estilo de vida; por supuesto que no trato de convencer a otras personas sobre mi opinión, pues eso sólo eso, una opinión.
Por otro lado, pero de un mismo modo, están quienes no pueden entender que somos simples máquinas —simples en comparación con lo que se quiere pensar, realmente son enormemente complejas- que han evolucionado durante millones de años con el simple fin de transportar y preservar unos genes. El único sentido de que estemos aquí es el de reproducirnos para preservar y mejorar la especie. Para ello, lo que en principio fueron unas simples cadenas que se iban duplicando, fueron consiguiendo encerrarse en simples burbujas para protegerse del medio, que poco a poco se convirtieron en complejas células y aún más complejísimos perros, lagartijas y humanos.
Del mismo modo que hay quienes no asumen la existencia del mundo, otros no pueden creer que únicamente seamos unas máquinas diseñadas al intercambio y preservación de los genes, por lo que necesitan creer que hay algo más, y entonces empiezan a creer en el amor. A alguien se le ocurrió, lo fue comentando y le vendió la patente al Corte Inglés y al mundo civilizado hace millones de años, en los que se ha ido elevando y espiritualizando.
No puedo creer realmente que algo como el amor pueda existir. Para mí no son más que meras reacciones químicas que nos hacen estar agusto con alguien, pero que se han sacralizado en exceso y que vamos alimentando con nuestro propio ego. Yo pienso que las personas se empiezan a gustar pero, de pronto, piensan Eh, esto debe ser amor con lo que psicológicamente impulsan sus sentimientos en dirección hacia la persona supuestamente amada, convirtiendo la simple química en algo elevado y espiritualiado, fuera de este mundo.
Por supuesto, del mismo modo que la necesidad de creer en Dios o no, son dos formas de ver la vida completamente diferentes respecto a las cuales, en princpio, no tengo ningún problema en convivir con ellas. Por supuesto pensaré que mi forma de verlo es mejor y más sincera conmigo y mi entorno, pero respeto que el resto lo vea de otra manera.
El problema de todo esto es que hay demasiada gente MUY proselitista por el mundo que por algún extraño y jodido motivo se piensa que está en su derecho de obligarte a ser como ellos. Algunos únicamente tratarán de convencerte con buenos modales y respeto, pero otros pensarás que eres un diablo equivocado y que hay que hacer lo que sea por volverte como ellos.
Históricamente esto se ha visto reflejado especialmente con dios y las religiones. Por ejemplo, los Testigos de Jehova, te cuentan su película tranquila y ordenadamente, sin obligarte a nada. Por el otro tenemos por ejemplo a la Inquisición, las Cruzadas, o los musulmanes inmolándose en el nombre de Alá. Respecto al tema del amor de este modo tan proselitista, desconozco cualquier hecho histórico que sirva de ejemplo para este comportamiento, pero generalmente te tocarán los cojones de una forma más personal y directa.
5 comentarios:
La verdad es que me fastidian mucho estos fanáticos, sobretodo cuando les digo "El amor es como el Ratoncito Pérez, sirve para que los niños pequeños crezcan sin complejos" y me contestan "No puedes creer eso". Así, tan tranquilos, me dicen qué puedo y qué no puedo creer.
A pesar de que respeto a todo el mundo, yo creo que tiene más valor los que hacen el bien y que han perdido la fe; ya que no actúan por miedo a represalias divinas, sino por propia voluntad.
PD: Y a pesar de que parezca otra cosa, soy agnóstico.
Te recomiendo "El arte de amar" de Erich Fromm.
Si fueramos simples máquinas estariamos todos muertos.
Por otro lado, el fin de una máquina es ser de utilidad para una cosa en concreto. Una lavadora lava la ropa, un ordenador realiza calculos, un vibrador vibra. El ser humano no tiene un objetivo ni una función.
Anónimo, ¿Algo más acerca del libro?
Gracias por tu aportación dos_unobe. Tú puedes verlo así, pero yo opino lo que dije arriba. Para mí compartimos el mismo objetivo que los animales de los que formamos parte, y es preservar la especie. Si la evolución ha llegado hasta aquí no ha sido por otro motivo que por ir creando seres, "máquinas", que preservaban los genes.
Saludos!
En tu anterior "post" (Clerks 2: Star Wars VS Lord of the Rings) has puesto tu mejor descripcion sobre amor y de Dios,
"analisis simplista"
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